Zanahorias: propiedades y beneficios
“¿Qué hay de nuevo, viejo?” Si esta frase te resulta muy familiar, seguro que no la concibes sin una zanahoria de por medio. El alimento favorito de los conejos es también uno que desfila por las mesas de España en abundancia, sobre todo en los cálidos meses del verano.
Un tubérculo de lo más natural que está repleto de propiedades positivas y beneficiosas para el organismo, y que se puede comer tanto crudo como cocinado (de hecho, se recomienda sobre todo hacer lo primero). Aquí te vamos a hablar bastante de él, porque vamos a explicarte tanto las propiedades como los beneficios de comer zanahoria.
Así sabrás perfectamente qué te puede ofrecer y si es algo que debe o no encajar en tu dieta. Si eres alguien que quiere cuidar su línea, si necesitas un alimento que te aporte buenos nutrientes y que, además, sea refrescante y saludable, sin duda este es un fichaje que debes tener muy en cuenta.
Vamos a explicártelo todo sobre estas zanahorias, de hecho, vamos a dar respuesta a uno de los mitos más famosos sobre ellas: ¿ayudan realmente a broncearse más rápido? Si siempre te ha intrigado esta incógnita, vas a salir de dudas aquí y ahora.
Propiedades de la zanahoria
Para hablar de las propiedades de la zanahoria, antes tenemos que citar sus características principales. Este alimento forma parte de la familia de los tubérculos, y es tremendamente conocido tanto por su color naranja como por su particular labor, además de su frescura y versatilidad en la cocina.
Muy crujientes, como también bastante dulces y sabrosas, sus propiedades las señalan como una de las verduras más saludables que puedes tomar. Su composición nutritiva es tan variada y maneja tan buenos números que es imposible no pensar en las bondades que aporta al cuerpo.
Aproximadamente el 90% de una zanahoria es agua. Este es el dato más llamativo sobre este tubérculo, como también su escaso aporte calórico, ya que en 100 gramos hay tan solo 41 kilocalorías.
Junto a esto, hay que señalar su alto contenido en carbohidratos, con un total de unos 9,60 gramos por cada 100 de zanahoria, así como su amplia riqueza vitamínica. Además de las vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B12, estos tubérculos contienen vitamina A, vitamina E, vitamina D y K1, y, también, betacarotenos que el organismo puede convertir en vitamina A o en retinol.
No falta tampoco el buen repertorio mineral dentro de este tubérculo, ni los ácidos grasos saludables. Es, sin duda alguna, uno de los alimentos más saludables que existen y, sobre todo, ricos en cuanto a nutrientes. Muy completo y de buen sabor, no puede ni debe faltar en tu mesa, sobre todo en los meses de verano.
Beneficios de comer zanahoria
Ya hemos visto las principales propiedades que tiene la zanahoria, ahora vamos a ver en qué se traduce todo eso. Las razones por las que se recomienda incluir en la dieta a esta raíz anaranjada son, precisamente, por los beneficios de comer zanahoria.
Es uno de los alimentos más sanos que puedes tener en tu despensa o en tu nevera, y aquí te vamos a explicar todo lo bueno que provoca comerlo con cierta frecuencia. Echa un vistazo al listado completo que tienes aquí, porque no es poco lo que puede hacer por ti:
- Fortalece dientes y encías: comer verduras crudas hace que las bacterias no se adhieran a los dientes y mejora el riego sanguíneo en la boca. Comer zanahoria cruda logra todo eso, como también, a través de su flúor, hace que el esmalte dental se conserve mejor.
- Ayuda a eliminar cálculos renales: con una composición de lo más rica y variada, el alto porcentaje de agua que hay en las zanahorias las convierte en unos geniales diuréticos que ayudan en la actividad renal y evitan la aparición de cálculos.
- Fortalece uñas y cabello: la alta riqueza en betacarotenos de la zanahoria facilita la generación tanto de vitamina A, o retinol. Ambos son conocidos por reparar las células, así como por fortalecer el cabello y las uñas, aportando incluso luminosidad al primero.
- Muy útil en caso de anemia: la composición de la zanahoria estimula la generación de hemoglobina en sangre, facilitando la actividad circulatoria y, en concreto, la acción de los glóbulos sanguíneos. Esto propicia la actividad en el cuerpo y evita las anemias.
- Previene las cataratas: las vitaminas que contiene la zanahoria, en particular la de tipo A, que ayuda no a agudizar la vista, sino a proteger las retinas y evitar que estas se dañen. Mejora la salud ocular y protege al ojo para evitar cataratas.
- Su aroma estimula el apetito: determinadas partículas que hay tanto en el exterior como en el interior de la zanahoria provocan un efecto estimulante. Su aroma hace que se despierte el apetito, por lo que se usa mucho para personas que padezcan anorexia o cualquier trastorno alimenticio.
- Combate el estreñimiento: las zanahorias tienen mucha fibra, cosa que facilita la actividad intestinal y provoca que el estreñimiento suceda con mucha menos frecuencia. Además de eso, las vitaminas, el sodio y el potasio que contienen ayudan al cuerpo a calmar el exceso de acidez y las gastritis.
- Vigoriza la actividad mental: su alto contenido tanto en potasio como en fósforo logra un efecto estimulante en la mente, sobre todo cuando está cansada. Su consumo es muy recomendable para estudiantes en época de exámenes, y también para ocasiones complicadas, dado que calma los nervios.
Habiendo visto todos los beneficios del consumo de zanahorias, también es bueno saber que existen determinadas contraindicaciones. Son casos bastante raros, porque lo cierto es que es un alimento que carece de toxicidad alguna. No obstante, hay que hacer observaciones con determinados casos.
Si se come zanahoria en exceso, se produce un aumento de la diuresis que puede provocar problemas al expulsar demasiado líquido. Además, tanto el contacto con su hoja como el consumo elevado son malos compañeros si después va a haber una exposición prolongada al sol, ya que pueden surgir erupciones o dermatitis, sobre todo en personas con hipersensibilidad.
Asimismo, se desaconseja por completo comer zanahorias silvestres, dado que su aspecto puede confundirse fácilmente con el de la cicuta. Esta planta pertenece a la misma familia, pero es altamente venenosa y muy peligrosa para el organismo.
¿Es cierto que las zanahorias ayudan a ponerse moreno?
Se suele decir mucho que las zanahorias son el alimento perfecto para el verano porque, entre otras cosas, ayudan a ponerse moreno. Muchos hombres y mujeres hacen que esta raíz se convierta en el alimento estrella de su menú desde junio hasta agosto mientras se ponen frente al sol para conseguir ese anhelado color tostado.
El problema es que esa creencia es completamente falsa. La zanahoria no propicia la producción de melanina en el organismo, por lo tanto, tampoco hace que la piel se oscurezca más al tomar el sol.
Lo que sí puede suceder, como ocurre al tomar más betacaroteno de la cuenta, es que el consumo excesivo de zanahoria provoque que la piel coja un tono anaranjado. Por mucho que pueda parecerlo, no, no es coger moreno, es color naranja el que va adquiriendo la piel por el abuso de consumo.