Qué es la dieta cetogénica
La dieta cetogénica es conocida por ser una dieta baja en hidratos de carbono, en la que el cuerpo produce cetonas en el hígado para ser utilizadas como energía.
Cuando comemos hidratos de carbono, nuestro cuerpo produce glucosa e insulina. La glucosa es la molécula que nuestro cuerpo utiliza cuando necesita energía, por encima de otras moléculas. La insulina se produce para procesar la glucosa en el torrente sanguíneo.
Puesto que nuestro cuerpo coge la glucosa como energía primaria, las grasas se acumulan por si se necesitan en otra ocasión (cuando no hay glucosa).
Generalmente, en una dieta normal, el cuerpo utilizará la glucosa como la forma principal de energía. Pero si se reduce la ingesta de hidratos de carbono, el cuerpo entra en un estado conocido como cetosis.
La cetosis es un proceso natural que el cuerpo inicia para ayudarnos a sobrevivir cuando la ingesta de alimentos es reducida. Durante este estado, producimos cetonas, que se crean a partir de la descomposición de las grasas en el hígado.
El objetivo final de una dieta cetogénica, es forzar a tu cuerpo a que entre en este estado metabólico. Nuestro cuerpo es increíblemente adaptable a lo que dispone. Cuando quitamos los hidratos de carbono de la dieta, él comenzará a quemar cetonas como la fuente de energía primaria.
Beneficios de la dieta cetogénica
Hay muchos beneficios de esta dieta, pero los más remarcarles son: la pérdida de peso y el aumento de los niveles de energía.
La dieta cetogénica utiliza esencialmente la grasa corporal como fuente de energía, por lo que la perdida de peso será uno de sus beneficios más evidentes. Científicamente, la dieta cetogénica ha mostrado mejores resultados en comparación con las dietas bajas en grasas y altas en hidratos de carbono, incluso a largo plazo.
Obviamente, también reduce los niveles de azúcar en sangre debido al tipo de alimentos que ingerimos. Es una forma muy eficaz de controlar y prevenir la diabetes.
Muchas personas utilizan la dieta cetogénica específicamente para un aumento del rendimiento mental. Las cetonas son una gran fuente de combustible para el cerebro.
Además, cuando se reduce la ingesta de carbohidratos, se evitan grandes picos de azúcar en la sangre. En conjunto, esto puede resultar en un mejor enfoque y concentración.
Al darle al cuerpo una fuente de energía mejor y más confiable, tendrás más energía durante el día. Las grasas son la molécula más eficaz para quemar como combustible.
¿Qué se puede comer en una dieta cetogénica?
Hay que limitar los hidratos de carbono, limitando su procedencia a verduras, frutos secos y productos lácteos.
No se debe ingerir:
- Granos - trigo, maíz, arroz, cereales, pasta, etc.
- Azúcar - miel, agave, jarabe de arce, dulces, helados, etc.
- Frutas - manzanas, plátanos, naranjas, etc.
- Tubérculos - patatas, ñames, etc.
Si se puede comer:
- Carnes y pescados
- Huevos
- Verduras y vegetales (salvo los tubérculos)
- Lácteos - quesos, leche, yogures, etc.
- Frutos secos
- Aguacate y frutos rojos
- Edulcorantes - stevia, eritritol, y otros edulcorantes bajos en carbohidratos
- Otras grasas - aceite de coco, aderezo para ensaladas, grasas saturadas, etc.
Recuerda que la dieta cetogénica es alta en grasas, moderada en proteínas, y muy baja en hidratos de carbono. La ingesta de nutrientes debe ser alrededor de 70% de grasas, 25% de proteínas y 5% de carbohidratos.
Cuanto más bajo mantengas tu ingesta de hidratos de carbono, y los niveles de glucosa, mejores serán los resultados generales.
